Escondido y bajo sus propios mallos, muy cerca pero hacia el oeste, de l más conocido los Mallos de Riglos, al lado derecho de la carretera de Pamplona a Huesca, nada más pasar el pueblo de Murillo del Gállego, se encuentra este pueblecito de Agüero. Todo un esparcimiento para la vista y con dos joyas del románico aragonés, ambos con bastante misterio respecto de su construcción y devenir histórico-artístico.
En el mismo pueblo su iglesia parroquial dedicada a San Salvador. Posee una portada románica grandiosa, como dice la Wikipedia: su «construcción original, en estilo románico, obra del Maestro de Agüero, consistía en una nave única de dos tramos cubierta con bóveda de cañón apuntado y un ábside semicircular y fue reformada en época renacentista, dando lugar a un conjunto heterogéneo, en el que se combinan el sillar con la mampostería y el ladrillo. Y continúa «al norte se conservan los restos de un pórtico que cobijaba la portada románica con tímpano en arco apuntado, enmarcado por triple arquivolta y decorado con un relieve del Pantocrátor rodeado por el Tetramorfós, que todavía presenta restos de policromía».
Y en sus cercanías, subiendo por una corta pista la ermita dedicada a Santiago, tremendo proyecto inacabado pero digno de contemplación y análisis de los detalles de su escultura. Para un estudio minucioso y profundo ver romanicoaragonés de A. García Omedes
Mis fotos sobre estos dos templos están subidos en este álbum El románico de Agüero.
La visita a este lugar es siempre satisfactoria, hay naturaleza, senderismo, paisaje, buen comer y lo que insinúan estas fotos: arte puro desde el Siglo XII. Yo he estado varias veces, cerca queda Loarre y su Castillo y mi ruta era llegar al valle de Benasque, después de visitar Alquézar y el románico del valle de Isábena: salida a la nieve de Benasque/Cerler.