Toda mi vida pasando delante de esta pequeña iglesia románica a la salida de Sangüesa camino de Sos del Rey Católico y mi pueblo al final del valle, Petilla de Aragón, Navarra y nunca haber parado a contemplarla.
Por fin, entre semana, aunque frío pues estamos a principios del invierno, almorzamos frente a esta bella ermita: San Adrián de Vadoluengo. Explicación más detallada en arquivoltas.com.
Me ha llamado, en su observación exterior, la atención: su simplicidad, el ajedrezado jaqués y los canecillos. De todo ello hablaré en algún otro post.